Los trabajadores suelen laborar aproximadamente 8 horas al día, dependiendo del cargo y las funciones a desempeñar. A lo largo de su jornada, el trabajador pasa la mayor parte del tiempo sentado o en posiciones que limitan su actividad física.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Salud indican que todas las entidades públicas y privadas deben promover el bienestar de sus trabajadores. Esto debe llevarse a cabo a través de las pausas activas, las cuales deben realizarse durante un período mínimo de 10 minutos al día.
Es importante saber que, a las dos horas de realizar una actividad repetitiva, el sistema osteomuscular comienza a fatigarse. Es por ello que las pausas activas son fundamentales para prevenir trastornos derivados de factores de riesgo, como las posturas prolongadas y los movimientos repetitivos. Además, estas pausas ayudan a romper la monotonía laboral, reducir los niveles de estrés ocupacional y fomentar hábitos saludables, concientizando a los trabajadores sobre la importancia de la salud integral.
Todas las empresas deben implementar programas de salud ocupacional, los cuales deben incluir actividades preventivas para mitigar los riesgos laborales. Según lo reglamentado en la Ley 1355 de 2009, el párrafo del artículo 5 establece que todas las empresas en el territorio colombiano deben promover y proporcionar los espacios necesarios para la realización de pausas activas dentro de la jornada laboral. Esto debe realizarse con el apoyo de la Administradora de Riesgos Laborales (ARL), en colaboración con el departamento de talento humano de la organización, a través de un programa de pausas activas.