En materia laboral, distinguir entre una enfermedad y un accidente de origen laboral es relativamente muy fácil, toda vez que el accidente podría definirse como un suceso desafortunado al interior de una empresa, dentro de la jornada laboral del trabajador implicado.
Mientras cómo identificar una enfermedad, ¿a partir de que suceso? Al respecto la Ley 1562 de 2012, en su artículo 4, la define como: “Es enfermedad laboral la contraída como resultado de la exposición a factores de riesgo inherentes a la actividad laboral o del medio en el que el trabajador se ha visto obligado a trabajar”
Quiere ello decir que una enfermedad no aparece de la noche a la mañana, si no es un proceso que resulta de la exposición del trabajador a sus actividades laborales normales, no obstante, lo anterior la referida norma resalta que dicha exposición debe tener conexidad con factores de riesgo, los cuales se presume deben ser predecibles por parte del empleador a través de la implementación del sistema de gestión.
Así las cosas y si uno de los trabajadores reporta alguna molestia en su salud, lo conveniente es que este acuda a la EPS a la cual este afiliado y se lo manifieste al profesional responsable, esto es el médico, quien de conformidad los síntomas, emitirá un concepto, y con la cual el trabajador debe gestionar el trámite de origen de calificación ante la Junta Regional de Calificación, la cual puede ser apelada por el trabajador ante la Junta Nacional de Calificación. Entre tanto el empleador deberá iniciar el estudio de causalidad de la enfermedad laboral a través de un estudio al puesto de trabajo o matriz de riesgos y de esta forma fundamentar la calificación.
En caso de que la calificación resulte de origen laboral, esta debe ser informada a la ARL, en un término máximo de dos días,
Finalmente, tenga en cuenta que, a partir de la iniciación de este proceso, el trabajador no puede ser despedido, por encontrarse gozando de un fuero de estabilidad laboral reforzada por enfermedad.
Por: Jenny Portillo
