Tanto la relación laboral como el contrato de trabajo aunque se juzguen como equivalentes no lo son, ya que existen diferencias que se deben tener presentes. Partiendo del hecho que al tratarse de un contrato de trabajo, únicamente hablamos de un negocio meramente jurídico, de una mera formalidad, a través del cual, dos personas ponen en acuerdo sus voluntades, dejando por escrito un negocio denominado CONTRATO DE TRABAJO, por otro lado, cuando se trata de una relación laboral, hablamos de una relación meramente fáctica y de hecho, relación en la cual se ponen en práctica los tres elementos esenciales, elementos que se encuentran identificados en el artículo 23 del Código Sustantivo, los cuales son, prestación personal del servicio, subordinación y un salario como retribución de dicho servicio.
De lo anterior, podemos vislumbrar, que la relación laboral va más allá que el contrato de trabajo, pues al encontrar tales presupuestos en cualquier relación ya sea civil o comercial, se establecerá pues la existencia de una relación laboral, teniendo que acarrear el presunto contratante, con todas las obligaciones patronales existentes en una relación laboral.
