Las fundaciones son entidades sin ánimo de lucro (ESAL), las cuales están respaldadas por un marco legal que regula su creación y su funcionamiento, por otro lado tienen algunas ventajas tributarias. Según la normatividad nacional e internacional la Organización de las Naciones Unidas (ONU) afirma que esta entidad está constituida por: “ciudadanos voluntarios, sin ánimo de lucro, que se organizan para abordar cuestiones de bienestar público”.
Para la creación de una fundación hay que tener en cuenta:
- Se crea una persona jurídica diferente a los asociados.
- No tiene ánimo de lucro.
- Sus fines son sociales, encaminados al mejoramiento social y beneficio común.
- Están respaldadas por formalidades legales.
- Son entidades sometidas a la supervisión de la Superintendencia de la Economía Solidaria.