El Invima nació a raíz de la expedición de la Ley 100 de 1993 y empezó a funcionar el primero de febrero de este año para ejecutar las políticas en materia de vigilancia sanitaria y control de calidad de medicamentos, productos biológicos, alimentos, bebidas, cosméticos, dispositivos y elementos médico quirúrgicos, odontológicos, productos naturales homeopáticos y los generados por biotecnología, reactivos de diagnóstico y otros que puedan tener impacto en la salud individual y colectiva como se establece en el artículo 245 de la ley en mención.
Respecto de los productos que necesitan información adicional en sus etiquetas, es claro que esto obedece a que estos contienen propiedades especiales que pueden causar algún daño u alteración al consumidor si no se utilizan de la manera recomendada, esto debe estar sustentado con la información técnica respectiva tal como lo establece el artículo 26 parágrafo 1 del Decreto 1545 de 1998, sin embargo en los casos en que no sea posible estas advertencias deberá figurar como mínimo el nombre del producto, el número del registro sanitario, el contenido nominal, el número de lote y las sustancias que impliquen riesgo sanitario para que sean tenidas en cuenta al momento de su consumo.
· Aunado lo anterior se establecen las medidas de control sanitario, los procedimientos y sanciones determinadas para los productos que no cumplan con el registro las cuales son:
· La clausura temporal del establecimiento, que podrá ser total o parcial
· La suspensión parcial o total de trabajos o de servicios
· El decomiso de objetos y productos
· La destrucción o desnaturalización de artículos o productos si es el caso
· La congelación o suspensión temporal de la venta o empleo de productos y objetos, mientras se toma una decisión definitiva al respecto.
