Es importante tener en cuenta que de conformidad con la ley 1480 de 2011, se expide el estatuto del consumidor y en la misma se establecen los contratos de adhesión, los cuales son un modelo de contratación redactado únicamente por una de las partes que lo suscriben, por tanto, la otra parte solo puede aceptar o rechazar las condiciones del mismo en su totalidad.
Para que un contrato de adhesión sea válido deberá estar firmado por el consumidor o usuario, que previamente habrá hecho constar sus datos en el mismo. Además, las cláusulas por las que se regirá deben aparecer en el mismo documento o en un anexo.
Algunos ejemplos del contrato de adhesión son los llamados contratos de suministro de servicios públicos tales como: energía eléctrica, agua corriente, gas, telefonía, entre otros; y/o la mayoría de los contratos de seguro y contratos bancarios.
Adicionalmente, las cláusulas o estipulaciones del contrato de adhesión no pueden:
En primer lugar, Implicar limitación o renuncia al ejercicio de los derechos de los consumidores financieros, En segundo lugar, alterar la carga de la prueba en perjuicio del consumidor financiero y en tercer lugar, contener espacios en blanco, siempre que su diligenciamiento no esté autorizado detalladamente en una carta de instrucciones.
Para los casos en los que se estipulen o utilicen cláusulas abusivas en un contrato de adhesión, se entenderá por no escrita o sin efectos para el consumidor financiero.
María Camila Pulgarín
Asesora Legal Empresarial
